Imagina que vas a una tienda, tienes sed, y decides usar un dispensador de agua. Suena simple, ¿verdad? Bueno, no siempre. Hoy te traigo un vídeo que te hará cuestionarte la vida, o al menos, el diseño de interfaces.
Prepárate para ver cómo un dispensador de agua se convierte en el enemigo número uno de la lógica humana.
This is what users do when you create an intuitive UI. 😴 pic.twitter.com/0HCHF698VJ
— UI/UX Savior (@UiSavior) September 22, 2025
¿Qué Pasa en Este Vídeo?
El vídeo, publicado por @UiSavior en X, muestra a dos personas intentando usar un dispensador de agua de una manera que desafía toda expectativa. En lugar de presionar el botón de manera convencional, uno de los protagonistas decide tocar el dispensador de manera aleatoria, como si estuviera intentando descifrar un código secreto.
El resultado es una serie de intentos fallidos que terminan en risas y confusión.
La secuencia comienza con un close-up del dispensador, donde se ve cómo una persona no consigue hacerlo funcionar sin mojarse el dedo. Luego, la cámara se aleja para mostrar a los dos hombres, uno de ellos claramente frustrado, mientras el otro intenta explicar el funcionamiento con soluciones que no parecen ayudar mucho.
¿Por Qué Nos Reímos Tanto?
Este vídeo no solo es divertido por la torpeza de los protagonistas, sino porque nos recuerda lo frustrante que puede ser un mal diseño de interfaces. Como usuarios, esperamos que las cosas funcionen de manera intuitiva, pero a veces, los diseñadores parecen olvidar que no todos somos expertos en tecnología.
La clave del humor aquí está en la exageración. Nadie espera que un dispensador de agua sea tan complicado, y ver a alguien tratar de resolverlo como si fuera un rompecabezas es, simplemente, hilarante.
¿Qué Podemos Aprender de Esto?
Este vídeo no solo es una fuente de entretenimiento, sino también una lección valiosa sobre diseño. La simplicidad y la intuición son clave para que los usuarios interactúen con un producto sin frustraciones.
Como dice el dicho, «menos es más«, y en el caso de este dispensador de agua, definitivamente podrían haber aplicado esta filosofía.
Además, nos recuerda que a veces, las rarezas del día a día pueden convertirse en momentos de risa compartida. Después de todo, ¿quién no ha luchado con un aparato que parecía tener vida propia?
Si estás buscando un momento de risa y una reflexión sobre diseño de interfaces, este vídeo es para ti.
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